¿Cuánta casa necesitamos?
Por: Gerardo Zermeño
En el mundo moderno en el que nos encontramos inmersos hoy en día el tamaño de una residencia es proporcional al éxito, posición y estatus quo de quienes viven en dicha residencia, o al menos eso nos dice la norma social tacita existente pero si nos paramos unos momentos y nos encomendamos la labor de reflexión. ¿Cuánta casa necesitamos? Realmente para vivir plenamente en nuestros distintos planos de desarrollo que tenemos como personas, como podrían ser el espiritual, físico, sensorial, etc.
Leo Tolstoi en su relato de 1885 ¿Cuánta tierra necesita un hombre? Analiza de una manera amena esta interesante interrogante. En el relato cuenta la historia de un personaje llamado Pahom, el cual esta obsesionado con adquirir mas tierra porque en su interior el cree que esto le dará felicidad, Un grupo de personas le plantean un reto: Por mil rublos, están dispuestos a darle toda la tierra que pueda recorrer en un día, desde el amanecer hasta la puesta de sol, con la única condición de regresar al punto de partida al anochecer. Entusiasmado recorre kilómetros de tierra, midiendo al su tiempo, al anochecer regresa al punto de partida y cae exhausto y muere. En seguida el sirviente de Pahom lo entierra mientras se contesta así la pregunta ¿Cuánta tierra necesita un hombre? La del tamaño de una tumba corriente. En la vida moderna es acostumbrado tener mas de todo- ropa, zapatos, equipos para deporte, ocios, hobbies, etc. El punto es que nos encanta tener pertenencias y se nos es difícil soltar. Es común ver en los frentes de las casas dos coches aparcados enfrente de lo que es el garage, donde almacenamos todas nuestras pertenencias de poco o nulo uso, cuando este se llena se acostumbra la famosa venta de garaje, para permitir el ingreso de nuevas pertenencias igualmente de poco o nulo uso. Ahora, dejando el plano físico de la existencia moderna, reflexionemos sobre el plano invisible físicamente pero que esta impuesto sobre nosotros, y yo me atrevo a llamarle la era de la información. Estamos inmersos en un flujo constante de información, recibimos, enviamos, generamos transacciones, copiamos, pegamos, analizamos, absorbemos información de todo índole, ya sea por whatsapp, correo, Facebook, Instagram, Snapchat, Asanaa, correos institucionales, etc. Correo electrónico trata de filtrar esta basta información con su opción de corre basura, apartando lo que no es importante para ti o es superfluo. Lo mas preocupante de esto es que este flujo de información nos sigue a todos lados desde nuestras oficinas hasta nuestras grandes residencias, manteniéndonos conectados cronicamente unos con los otros. Esta invasión a la persona anula el propósito principal de la “casa” que es el resguardarnos del mundo exterior y sus inclemencias. Hoy en día nuestras casas están invadidas con toda esta tecnología quitándonos la sensación de descanso y paz dentro de ellas. Ya saturados con tanta información en nuestra vida diaria es natural pensar que necesitamos un descanso, una vida mas sencilla. La metáfora de la cabaña alberga estos sentimientos de descanso, escape y no solo de forma física sino los ideales de tener las cosas claras y bajo control, aislados sin un desbordado flujo de datos.
En 1951 el famoso arquitecto modernista Le Corbusier se dio a la tarea de plantearse un espacio que representen los ideales de la cabaña para el y su esposa. El nombre que le dio fue el Cabanon-a las que se les denomina a las viviendas vernaculas mediterráneas y significa pequeña cabaña. Esta se encuentra en Francia en la localidad de Roquebrune-Cap-Martin, ubicado en la costa azul, siguiendo el mismo camino de la Riviera Francesa. Las dimensiones del cabanon son de tan solo 3.66m de largo X 3.66m de ancho X 2.26m de alto. En una entrevista Le Corbusier describe su residencia así: “Para mi uso personal, tengo un castillo en la costa azul que mide 3.66m X 3.66m. Lo hice para mi mujer, era esplendido, y, dentro era extravagante, confortable y bonito” El interior esta revestido con paneles de contrachapado de madera. El pavimento es de madera pintado de color amarillo brillante y el techo esta revestido de diferentes paneles pintados de verde, rojo, blanco y negro. En la zona de descanso y dormitorio , los paneles son de colores mas oscuros, y alrededor de la mesa y espacio de trabajo son blancos. El color negro se utiliza solo en el pasillo, como si la oscuridad que crea ayudase a los ojos adaptarse a la transición desde el exterior, con una intensa luz mediterránea hasta el interior y viceversa. El exterior del cabanon esta revestido con tablas de pino horizontales, de 10 a 20cm de anchura, clavadas sobre montantes de madera. La cubierta esta formada por dos placas de fibrocemeto ondulado, con un alero de 30cm en la parte superior e inferior.
“Estoy tan a gusto en el Cabanon que seguramente acabare mis días aquí”
Ahora después del ejemplo del Cabanon y mi reducida introducción del mundo moderno y sus facetas físicas y tecnológicas en el que vivimos. ¿Cuál es mi propósito?
Crear una pequeña duda, chispa de interés que lleve a la reflexión de lo que buscamos, necesitamos y tenemos hoy en día. En las vidas que llevamos altamente consumistas y cada ves mas rápidas e intranquilas. Creo que es posible que cada uno de nosotros podemos crear ese Cabanon personal en el que nos alejamos y llegamos a estos ideales de descanso, escape y bajo control. Forzozamente no tiene que ser una cabaña en la Riviera Francesa a km de distancia del pueblo mas cercano, puede ser un espacio dentro de tu propia casa y si crees que necesitas ayuda nosotros BRACCO INTERIORISMO estamos siempre a tu disposición